Demostrando que nada es para siempre, los dos grandes animadores del circuito en los últimos años están siendo alcanzados por el resto. Mientras Nadal podría caer tan lejos como cuarto tras perder este martes en Australia, el suizo debe ganar esta noche para asegurar el puesto de vanguardia.
Durante años el dominio de Roger Federer y Rafael Nadal fue tal que parecía que el verlos peleando en exclusiva por los grandes títulos y copando los dos primeros puestos del ranking ATP jamás terminaría. Pero los años pasan, y este Abierto de Australia es la prueba más concreta de que nada es para siempre.
Durante años el dominio de Roger Federer y Rafael Nadal fue tal que parecía que el verlos peleando en exclusiva por los grandes títulos y copando los dos primeros puestos del ranking ATP jamás terminaría. Pero los años pasan, y este Abierto de Australia es la prueba más concreta de que nada es para siempre.
De hecho, si bien la competencia cada vez acerca más la brecha respecto a los dos 'monstruos' de nuestro tiempo con el serbio Novak Djokovic y el escocés Andy Murray a la cabeza, el Grand Slam oceánico podría ser el punto clave donde las nuevas generaciones tomen el relevo de forma definitiva.
Como muestra, la paternidad de ambos en la cima de las posiciones se remperá sí o sí el próximo lunes. Tras retirarse en el tercer set de su partido contra Murray en los cuartos de final de Melbourne, Nadal se vio imposibilitado de defender el título conseguido el año pasado y con ellos perderá el nº2.
La situación también es compleja para Roger Federer. El suizo no ha dado muestras de flaqueza en Australia hasta ahora pero su próximo desafío asoma como dificilísimo, enfrentando este noche por la ronda de los ocho mejores al jugador más en forma del momento, el ruso Nikolay Davydenko, quien lo ha derrotado las dos veces que se han encontrado en los últimos meses. Un tropiezo, que a diferencia de temporadas anteriores ya no se descarta de antemano, no sólo le significaría cortar la impresionante racha de 22 semifinales (por lo menos) conseguidas en torneos de Grand Slam sino también poner en serio riesgo su posición como primero del ránking.