domingo, 31 de mayo de 2009

El fin de Rafa en Roland Garros

El número uno del mundo y tetracampeón de Roland Garros, Rafael Nadal, cayó (6-2, 6-7(2), 6-4 y 7-6(2)) en octavos de final del torneo parisino tras ser incapaz de superar al sueco Robin Soderling en un encuentro en el que el nórdico demostró una eficacia mortal con su derecha.

Nadal, que llevaba 31 victorias consecutivas en París, se vio sorprendido por un Soderling que se mostró implacable con la derecha y con el saque, con el que llegó a servir a más de 220 kilómetros hora y firmando nueve 'aces'.

El español se vio obligado a un juego más defensivo de lo habitual ante un sueco, al que había arrollado en Roma, pero que en la tarde mostró una cara diferente y dio la gran sorpresa. Nunca estuvo nervioso, ni siquiera en las escasas ocasiones en las que el balear estuvo por delante (segundo y cuarto set), y supo controlar cualquier intento épico del número uno del mundo, que acabó desesperado.

El sueco, que ha revelado en numerosas ocasiones su animadversión al manacorí, salió enrabietado en la primera manga para apenas dar opciones a Nadal, que en media hora vio un marcador adverso de 6-2, cediendo su primera manga en el torneo desde la final de 2007.
El tetracampeón de París intentó reaccionar en una segunda manga eterna -duró más de 75 minutos-, pero sus acometidas fueron rápidamente anuladas por un Soderling, a quien le entraba todo para regocijo del público galo, animador improvisado del sueco.
El set se vio abocado al 'tie-break' y en esta instancia salió un Nadal completamente distinto al visto hasta ese momento, ya que decidió atacar a su rival. El cambio de estrategia trajo sus frutos y el número uno del mundo se puso con 6-0 favorable en ese juego final para cerrarlo con 7-2.

VENTAJA DESAPROVECHADA EN EL CUARTO SET
El tercer parcial devolvió a la pista al Nadal 'terrenal'. Agazapado en esperar el error de su rival, el manacorí se dedicó a correr de un lado a otro de la pista para ceder en el séptimo juego su saque, pobrísimo hoy el segundo a 136 kilómetros por hora de media, y dejar en bandeja la manga a un Soderling que llegaba al medio centenar de 'winners'.
Con el sueco en crecimiento, Nadal intentó reaccionar con un inicio de cuarto set fulgurante al romper el saque de su rival y verse con un posible 3-0. Sin embargo, la ilusión del campeón del Open de Australia y Wimbledon quedó anulada por la inspiración de un Soderling que no desesperó en sus raquetazos para abocar a un planteamiento defensivo del balear.
El cuarto set estaba claro que iba a romper con las estadísticas de un Nadal que nunca había jugado cinco sets en París. Sin embargo, esta circunstancia no fue necesaria, ya que Soderling doblegó al español en un 'tie-break' en el que el español cometió tres errores no forzados que acabaron con todas sus esperanzas.


Con el público francés vitoreando el nombre del verdugo de Nadal y haciendo la ola, el manacorí 'mordía el polvo' por quinta vez en los últimos cuatro años en su superficie predilecta y deja muchas posbilidades de esperanza a Roger Federer para que sume su primer Roland Garros. No en vano el suizo ha sido el único en derrotar a Nadal en dos ocasiones en tierra durante su reinado en esta superficie.

domingo, 17 de mayo de 2009

Federer y su saque obran el milagro

EL EXPRESO SUIZO PARA A NADAL EN ESPAÑA
El suizo se sacudió de un plumazo los fantasmas que el español le había ido formando a lo largo de los años y cobra un plus de confianza para asaltar el trono de Roland Garros que desde hace cuatro años ostenta Nadal, con esta victoria se saca de encima una sequía de titulos de esta categoría desde Cincinatti 2007 y con 2 años de paternidad de Nadal sobre él. Con su saque como principal arma, Federer alimenta la emoción del segundo Grand Slam del año.

Federer al saque


Seguro que las especulaciones se dispararán después de esto, como ya sucedió cuando Roger Federer ganó a Rafa Nadal en la final de Hamburgo en 2007. Entonces, el torneo alemán precedía el de Roland Garros. Hoy, ese honor lo tiene Madrid. Y, al igual que entonces, Federer ha conseguido el reto más difícil que puede haber hoy en el tenis mundial: ganar a Nadal sobre tierra batida. En algo menos de hora y media el helvético derrotó a su bestia negra por 6-4 y 6-4 en un partido marcado por el durísimo saque de Federer, que funcionó a las mil maravillas durante todo el partido, y por un Nadal de aspecto cansado cuyas piernas no reaccionaron como en otros días. Sin embargo, este partido no debería servir más que como dato anecdótico, nunca como definitivo, pues el partido de cuatro horas que Nadal jugó ayer ante Djokovic obligó al manacorense a llegar en unas condiciones al último partido que no eran las óptimas.
La estrategia de Nadal ante el helvético suele ser siempre la misma: bolas altas a su revés, y que él falle. También lo intentó así hoy, y durante los primeros juegos lo logró. Tuvo dos bolas de rotura en el primer set, pero la potencia del servicio del número dos evitaba cualquier tentativa. En el noveno juego, Federer tuvo la suerte que a su rival le había faltado. Una ocasión para adelantarse en el marcador, y la aprovechó sin dudar. En el siguiente juego cerró con su servicio y se apuntó un primer set que tal vez no se había merecido por juego, pero sí por aguantar duro y no perder la cabeza ante quién tantas veces le ha sacado de sus casillas.

Nadal estaba probando su propia medicina. Las bolas del ex número uno viajaban con el revés del manacorí como destino, y este no lograba darles profundidad ni dirección como para que Federer no lograse colocarse con su derecha. Y cuando eso pasaba, el punto solía ser para él. En el quinto juego de la segunda manga logró la otra rotura del servicio del español. Los pies de Federer se movían sin descanso, no daba opción para tener que golpear con su revés, sensiblemente más débil que el ‘drive’, y Nadal veía como el partido se iba de sus manos..
Con 5-4 y saque para el suizo, Nadal tuvo la oportunidad de meterse en el partido con dos oportunidades de ‘break’, pero primero mandó una bola fuera con el revés y luego Federer encadenó dos ‘aces’ para finiquitar el choque. Pocos creían posible la hazaña del helvético, y las 12.500 personas que llenaron la Caja Mágica fueron testigos forzosos de un espectáculo no deseado por la mayoría de ellos. Sin embargo, esto es lo más bonito del tenis. Nada es seguro, cualquiera puede ganar a cualquiera, y este partido va a ser un extra de motivación para ambos tenistas de cara a París. Federer logrará moral para creer en la victoria en el único ‘grande’ que le falta, y Nadal sabrá que sólo una victoria en la capital francesa callará las bocas que surjan ahora en su contra. El tiempo dirá.

SAFINA, MAS NÚMERO UNO

Dinara Safina fue la campeona del cuadro femenino después de derrotar en la final a la danesa Caroline Wozniacki por 6-2 y 6-4 en una hora y cincuenta minutos de juego. La rusa extendió su dominio desde el principio hasta el final del partido, dando mucha agresividad a su juego y no dejando que la danesa estuviese cómoda a la hora de golpear, algo que se vio reflejado en los golpes ganadores que conectó, 24 en total, por los 11 de su contrincante. En el segundo Safina hizo la rotura del saque nada más empezar, y se colocó muy rápidamente con un 2-0 que, a la larga, sería definitivo. Wozniacki no de rendía, e intentaba controlar el tempo del partido con golpes a ambos lados que moviesen a la número uno, pero cada bola corta que dejaba era el anticipo de un golpe ganador de esta. Y cuando no era así, la red era quien le privaba de sumar puntos a su favor. Con 4-3 y saque de Safina, Wozniacki llegó a tener dos oportunidades para hacer ‘break’, pero no supo aprovecharlas, y en el juego siguiente la rusa tuvo una bola de partido. Tampoco definió, pero con 5-4 y su servicio, Safina logró el juego que le faltaba y cerró el partido. Con este título, Safina suma su undécimo entorchado y reafirma su número uno del ranking WTA. Ya sólo le falta lograr un torneo de Grand Slam, algo que intentará en dos semanas cuando de comienzo Roland Garros.

Dinara Safina con el título de Madrid

--- A todos mis lectores lamento no haber actualizado el blog desde hace mucho tiempo, pero fueron motivos de fuerza mayor lo que lo impidieron...ahora tengo el compromiso de seguir escribiendo en post de la buena informacion...saludos...

martes, 5 de mayo de 2009

Roger Federer y Rafael Nadal breve historia y diferentes estilos

Roger Federer a la búsqueda de la historia.
Roger Federer podrá actualmente ser el jugador no. 2 del Mundo, pero es considerado por muchos jugadores históricos, periodistas, jugadores actuales, y casi toda la gente involucrada en el deporte como el más grande jugador de tenis de todos los tiempos. Su estilo clásico evoca a los viejos maestros, hazaña impresionante, puesto que aquél estilo clásdico era posible puesto que la pelota no viajaba a la velocidad a la que viaja hoy. Por lo mismo, se jugaba más con estrategia que con poder bruto.
La técnica era muy distinta. Lo increíble de Federer es que sea capaz de ejecutar ése estilo de juego, jugando bien por adentro de las líneas, logrando dar con ángulos improbables y una aceleración de raqueta en el drive que hacen de ésa ala, cuando está en sus buenos días, un arma letal. Además Roger adorna el deporte blanco con un talento impresionante, que le permite hacer cosas que se pensaban increíbles. Por ejemplo, devolver los bombazos del estadounidense Andy Roddick, los cuales alcanzan a veces los 245 km/hr, y hacerlo parecer como una hazaña más bien sencilla.

Rafa y Roger en la final del Australian Open 2009
Rafael Nadal, No. 1 del Mundo:
Por otro lado, la fuerza mental y determinación mostrada por el No. 1 del mundo, Rafael Nadal desde el inicio de su carrera es algo notable. Seguro, ningún otro jugador en la historia ha sido tan rápido, ni se ha defendido como lo hace el mallorquí, lo que no quiere decir que sea un jugador únicamente defensivo. Su estilo es una combinación de elementos que una vez aplicados, pueden desarticular a cualquier oponente, en cualquier superficie. La característica esencial en el juego de Nadal, es la potencia física y la capacidad de darle un efecto terrible a la esfera, las revoluciones que logra imprimir a la pelota obligan a sus oponentes a correr maratones enteros en un partido de tenis, la consistencia, entrega y agresividad de Nadal hacen la hazaña de ganarle una proposición cerca de imposible. Rafa te obliga a jugar a tu máximo nivel, todo el tiempo.
La explosión del gran Roger Federer.
Si pensamos en el nacimiento de la leyenda en vida que es el maestro suizo, es necesario mencionar un partido en Wimbledon de 2001, el cual lo propulsó dentro de la escena del tenis como un brillante talento. Fue su victoria en la cuarta ronda contra Petre Sampras. Federer lo derrotó en un clásico instantáneo y fue entonces cuando la gente tomó nota. Sampras había ganado Wimbledon siete veces en los anteriores ocho años y parecía que iba a agregar uno más a su récord. Federer tenía otras ideas..
2006 fue sin duda el mejor año en la carrera de Federer. Empezó y terminó el año como No. 1 del mundo, ganó tres de los cuatro Slams por segunda vez y perdió solamente contra dos hombres, uno de ellos, Rafael Nadal. Federer estaba en la cima del mundo en 2006..Para cerrar, es obligatorio recordar la final de Wimbledon del año pasado, partido épico, calificado instantáneamente como el mejor partido de tenis jamás jugado. Si usted tuvo la fortuna de apreciar aquélla batalla, en la cual el nivel de ambos alcanzó a rayar en lo imposible. Nadal derrotó a Federer en cinco impresionantes sets, en su amada Cancha Central, en donde había alzado los brazos los cinco años anteriores, reclamando el título más prestigioso, y reafirmándose como el mejor del mundo, a la vez, buscando las marcas para convertirse en el mejor de todos los tiempos. No solamente destronó Nadal a Federer en Wimbledon, sino que además, con ese triunfo le arrebató la posición como No. 1 del Mundo. ..Por su lado, Nadal ya ha logrado lo impensable. Los críticos se reían de él, cuando mencionaba su sueño de ganar Wimbledon, puesto que un jugador de grips tan extremos, y tan primordialmente un jugador de base, difícilmente podría ganar en Wimbledon, menos si era Federer su oponente. Dos años llegó a las finales, la segunda estuvo muy cerca, pero no fue sino hasta su tercer intento, donde logró su más alta esperanza. Nadal ya ganó en Australia, en Roland Garros, en Wimbledon, y seguramente, irá por el título en Nueva York como una locomotora..Ahora sólo nos queda a nosotros, los fanáticos del deporte blanco, observar como se desarrolla esta rivalidad, y ¿quién sabe cuándo terminará? Tal vez Federer sea capaz de romper la marca de 14 Grand Slams establecida por Sampras, tal vez Nadal se corone en Nueva York, logrando un Grand Slam de carrera. Lo que sea que suceda, lo único seguro, el mundo, estará observando..