jueves, 25 de diciembre de 2008

EL AÑO DEL GRAN ENROQUE

Nadal brilló y dejó de ser escolta para destronar a Federer en la cima del ránking ATP


El año del enroque. Sí, así se lo podrá recordar siempre al tenis masculino del 2008. Y es que, luego de cuatro años y medio consecutivos de reinado absoluto del suizo Roger Federer, fue derribado de la cima por el español Rafael Nadal, quien venía siendo su escolta desde hacía tres años y casi un mes. Se invirtieron los roles por los grandes méritos del zurdo y la sorpresiva irregularidad del diestro.
Si bien nadie olvidará el 18 de agosto, el día que Rafa superó a Roger en el ránking mundial de la ATP, hubo dos momentos claves en esta temporada que termina que dejaron huellas imborrables. En ambos casos, se trató de finales en las que el español venció al helvético. Primero logró su cuarto título al hilo en la lenta arcilla de Roland Garros dándole un baile inédito y, a continuación, dejó boquiabiertos a todos superándolo nada menos que en el césped de Wimbledon.

Es innegable que, por estos tiempos, el mítico pasto de La Catedral ya no tiene la velocidad de otrora y esa lentitud ayuda al estilo de juego de Nadal. Pero haberle ganado a Federer en el "patio de su casa", ya que venía de obtener el título londinense en los cinco últimos años, fue memorable. Para colmo, jugaron una final que será inolvidable por el nivel, por el dramatismo y porque fueron cinco sets de película.
Por todo esto, el 2008 marcó un quiebre en la hegemonía total que venía mostrando el suizo. Es más: ahora Federer apenas le lleva 10 puntos al serbio Novak Djokovic, que le pisa los talones. Ellos integran un podio que ofrece una lucha incesante y que seguirá siendo atracción en el 2009. Además, el escocés Andy Murray, que mejoró una barbaridad, se ubicó 4° y tiene variantes y versatilidad para intentar un nuevo salto de calidad.

Volviendo a la incansable pelea por el trono, reparemos más detenidamente en lo que ofrecieron los mejores jugadores del planeta. Federer dejó de ganar para acostumbrarse a ser presa de varios y diversos colegas y Nadal se acostumbró a festejar en todo tipo de superficies, lejos ya de su anterior irregularidad fuera de su aliada arcilla. Todo eso se dio, en especial, hasta el enroque de posiciones, ya que luego el suizo mejoró y cerró la temporada con otro semblante.
El arranque del 2008 fue dubitativo para ambos. Nadal llegó a jugar seis torneos sin poder obtener uno. Y Federer, inusual en él, disputó cuatro sin levantar tampoco una copa. Ambos se quitaron la espina en abril, en canchas lentas, para el asombro por parte del suizo. Allí el español retomó su senda triunfal en arcilla, brilló en París y luego le dio un golpe impactante a la ilusión del suizo, al quitarle la corona en Londres.

Ya con 22 años, Nadal adquirió la experiencia y la determinación suficientes para el asalto a la cima. Es que evolucionó fuera de las superficies lentas y tuvo mayor agresividad, siempre apoyado en una defensa excelente. Y Federer, que comenzó débil físicamente tras sufrir una mononucleosis, siguió en un sube y baja irreconocible en él y así los rivales le perdieron parte de ese respeto gigante que se había ganado.
La propuesta ofensiva y dúctil del suizo empezó a ser presa de adversarios que se le animaron. La derecha, el termómetro de su tenis, le jugó varias malas pasadas y así cayó al segundo puesto. Sólo consiguió cuatro títulos, aunque tras ceder el N° 1 se dio el gusto de repetir en el US Open. En cambio, el español logró el doble, ocho, incluidos los dos citados Grand Slam, tres Masters Series y la medalla de oro olímpica.
Precisamente, el día después de coronarse en los Juegos Olímpicos de Beijing, Nadal tocó el cielo con las manos al desplazar a Federer del primer puesto. El desgaste mental y físico llevó a que ese fuera el último de los ocho títulos del zurdo, quien luego sólo pudo presentarse en tres certámenes más, hasta que una tendinitis en la rodilla derecha lo obligó a ser la única baja en la Copa Masters de Shanghai y luego en la final de la Copa Davis, en la que España sorprendió en la visita a Argentina.

En cambio, el suizo, que apenas había obtenido dos campeonatos hasta la cita olímpica, luego se despertó. Haber ganado el oro en dobles en China lo ayudó a recuperar parte de la fe y la alegría, al punto de que reapareció en Nueva York y logró el quinto título consecutivo en el US Open. Así, sumó su 13° Grand Slam en singles y quedó a sólo uno del récord mundial, en poder del estadounidense Pete Sampras.
El propio Sampras reiteró que está convencido de que Federer quebrará su marca histórica y obtendrá más coronas en los Mayors. Y este año también salió a decir que Nadal podrá seguir celebrando en París y quizás algunas veces más en Londres. Lo cierto es que el suizo no pudo romper el récord del estadounidense, presa de sus altibajos. Igualmente, comparado a otros colegas, tuvo actuaciones muy buenas, pero por debajo de su media habitual.
Reparemos en que en tres de los cuatro años anteriores (2004, 2006 y 2007) había ganado tres de los cuatro Grand Slam, festejando en Australia, Wimbledon y el US Open, además de haber hecho el doblete en Londres y Nueva York en el 2005. Es más: se derrumbaron sus marcas impresionantes de las temporadas previas, con récords en triunfos y derrotas de 74-6 (2004), 81-4 (2005) y 92-5 (2006), además del 68-9 del 2007.
El 2008 del helvético se vio reflejado nítidamente en una cifra de 66-15. Como si fuera poco, había obtenido 11 títulos en el 2004 y el 2005 y 12 en el 2006, más 8 del año último. Y ahora únicamente se adjudicó 4. Estos números muestran la caída de Federer, mientras que Nadal, si bien no alcanzó sus 11 coronaciones del 2005, con 8 tuvo una cifra importante, en especial por la calidad de sus triunfos.
La caída del helvético y el ascenso del español se traducen claramente en los puntos que ostentan en la clasificación de la ATP. Federer arrancó el año con 7.180 y lo terminó con 5.305, es decir, que cedió 1.875. Demasiado. En cambio, Nadal había empezado el 2008 con 5.735 unidades y ahora cuenta con 6.675. Como vemos, el español cosechó 940 más que un año atrás.
Esto también deja en evidencia que, si bien el mallorquín progresó muchísimo, el cambio más estrepitoso fue el derrumbe de Federer. En enero, el suizo tenía 1.445 puntos más que el español y ahora cuenta con 1.370 menos. Sin embargo, la levantada del helvético en la recta final, aún cuando no pudo repetir la corona en el Masters final, le permite soñar despierto para lo que se viene.

Hay que tener en cuenta que Djokovic está a sólo 10 unidades de Federer, con 5.295. El serbio dio su mayor golpe justo esta temporada, al ganar el Abierto de Australia, pero por eso mismo tendrá una gran presión en el primer gran certamen del 2009. Y justo el suizo, eliminado este año por el serbio en semifinales, puede intentar recuperar esa corona. Le queda cuerda para un tiempo más, aunque sabe que no será sencillo derrocar a Nadal.

Pero no sólo Djokovic, que tuvo intermitencias y volvió a los primeros planos al conseguir por primera vez la Copa Masters, intentará hacerles sombra a las dos estrellas, sino que Murray sumó casi 2.000 puntos más en la temporada y ahora es el cuarto en la lista, con 3.720. Es indudable que no está tan cerca del podio, pero puede escalar en los primeros meses.
En el 2008, el británico obtuvo 5 de sus 8 títulos profesionales y, como si fuera poco, consiguió sus dos primeros Masters Series, en Cincinnati y Madrid, más su primera final de Grand Slam, en el US Open. Jugó su primera Copa Masters, donde eliminó a Federer y fue semifinalista. Además, se dio el gran gusto de vencer una vez a Nadal y a Djokovic y en tres ocasiones al suizo. Por eso, fue un año histórico y esta lucha promete otro también muy apasionante.
(Fuente de información: espndeportes.com)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Fue un año muy bueno para Nadal, nadie lo discute pero lo hecho por Federer no fue nada mal. El tiene mucho mas temporadas en el circuito y es logico que su rendimiento ya no sea el mismo. Pero pienso que hay mucho en Roger para disfrutar todavia si no llega al numero 1 de nuevo, no es relevante, pero si que siga jugando y hacer oidos sordos a los comentarios de quienes tildan esta temporada como su declive.
En algun momento Roger tiene que parar, nadie es eterno y el que pierda no es un crimen, pienso que deberiamos admirar todo lo que ha hecho hasta ahora y confio en que el 2009 nos dara muchas alegrias.

Anónimo dijo...

es verdad nancy. Lo creo porque yo soy admirador de Nadal y se que por su estilo de juego tendra que parar muy pronto, es mas, no creo que pueda mantener mucho tiempo el No. 1. Pero ojala que siga manteniendo ese nivel de espectacularidaD AL QUE NOS TIENE ASCOSTUMBRADOS. ADELANTE MATADOR!!!!

Anónimo dijo...

grande rafa nuestro nro 1 del mundo,solo quiero que llegue enero para volver a verte, te extrano mucho,somos de paraguay,y cuando jugas ni siquiera almorzamos

Anónimo dijo...

Rafa Nadal es el numero 1 de la ATP es cierto y pero Roger Federer será siempre el n° 1 no importa el ranking no hay nada mas que decir

Anónimo dijo...

me encanto!!pero rafa nadal va seguir siendo el numero 1, porque roger ya esta viejito y no puede mas

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